sábado, 11 de febrero de 2012

La maldición de "Rebelde sin causa".

Rebelde sin causa (Rebel Without a Cause en la versión original) es, sin duda, una de las películas más conocidas y de mayor repercusión mediática de entre las dirigidas por Nicholas Ray. En 1955 se estrenó este drama de adolescentes, que contó como trío principal protagonista con James Dean, Natalie Wood y Sal Mineo.


El guaperas de Dean interpretó a un joven adolescente de 17 años (a pesar de que él en ese momento tenía 24) llamado Jim Stark que intenta rebelarse contra su familia de clase acomodada y contra una sociedad que considera llena de apariencias. Por su parte, la bella Natalie Wood daría vida a Judy, una jovencita que desea ser amada al no haber superado la indiferencia de sus padres al verla crecer, y se ve arrastrada a la compañía de jóvenes predelincuentes. Mientras, el personaje de Sal Mineo iba a ser el más fascinante (la propia vida real de este actor lo fue), y su valerosa interpretación le iba a valer una nominación más que merecida al Óscar como mejor actor de reparto. John, alias "Platón", es un joven de 16 años incomprendido, cuyos padres burgueses tienen abandonado con su criada, y que habita al filo de la esquizofrenia.


Sin embargo, más allá de por sus papeles en esta ya clásica obra de Hollywood, este trío tendría otra macabra coincidencia a lo largo de sus vidas: los tres fallecerían jóvenes producto de muertes violentas.


30 de Septiembre de 1955. James Dean enganchó su Porsche (el legendario "Little Bastard") a una ranchera para trasladarlo a Competition Motors. Sin embargo, por estas cosas del destino, decidió desengancharlo durante un momento para conducirlo y hacerle unos kilómetros por la costa. Mientras Dean conducía su Porsche a una velocidad moderada por la carretera, acompañado por su mecánico, se le acercó en el cruce 41-46, en la localidad de Cholame (California), un Ford a gran velocidad, conducido por un estudiante (cuyo nombre era Donald Turnupseed). Dean trató de esquivarlo, pero no pudo. Se incrustó contra el Ford frontalateralmente por la izquierda y se rompió el cuello en el choque, perdiendo la vida instantáneamente a la edad de 24 años.


12 de Febrero de 1976. Sal Mineo, ya por entonces considerado un excéntrico sex symbol de la época, regresaba a su domicilio después de un nuevo ensayo teatral. De repente, le asaltó Lionel R. Williams, un joven de 21 años que se encontraba en libertad condicional. Le asestó una puñalada fatal en el corazón que le hizo perder la vida en el momento. Así pues, Sal Mineo fallecía a la edad de 37 años. Su asesino fue condenado a 57 años de cárcel.
Sal Mineo, que había popularizado el mundo de las navajas en sus películas, murió asesinado por una puñalada. Ironías macabras del destino.
29 de Noviembre de 1981. Natalie Wood se encontraba finalizando el rodaje de la película Brainstorm. Se hallaba ese día en su yate The Splendor descansando y preparándose para una nueva jornada de trabajo, cuando, repentinamente, se precipitó al mar, en donde murió ahogada con 43 años. Fue una muerte extraña que continúa en el más absoluto de los misterios. Se comentó que se suicidó, que fue drogada, que estaba bajo los efectos del alcohol, o incluso que alguien la empujó premeditadamente (la escritora Marti Rully asegura que fue su esposo Robert Wagner quien lo hizo, aunque la opción del accidente sigue siendo la más difundida).
En la película Esplendor en la hierba, Natalie Wood interpretaba a una chica que se intenta suicidar en una catarata. Otra nueva ironía del destino.
Por todo lo sucedido con los tres protagonistas principales de Rebelde sin causa, es posible que estemos ante una nueva maldición de Hollywood, quizá, además, una de las más desconocidas, ya que pocos son los que se han percatado de la coincidencia entre las terribles muertes de James Dean, Sal Mineo y Natalie Wood. Descansen en paz.

1 comentario:

Hannah Montana dijo...

Muy interesante, he visto esta película varias veces y no estaba al tanto de lo sucedido con sus actores de reparto