lunes, 23 de julio de 2018

Oblivion (2013) - Joseph Kosinski

Ciencia ficción para principiantes

Predictibilidad. Recuerdo un estudio que hablaba del éxito de McDonalds basado precisamente más en lo predecible de su sabor que por el sabor en sí. Si vas a un McDonalds en Barcelona y te pides una hamburguesa sabes que va a tener el mismo sabor que si la pidieras en un McDonalds el centro de Madrid, y exactamente el mismo que si te la pides en el McDonalds del barrio chino de Londres o en el mismo corazón de Alemania, donde surgió la hamburguesa moderna, y aunque estés rodeado de las mejores hamburgueserías caseras, hechas con una carne de primera de verdad y no con esa mezcla de carne/cartón que usan en las franquicias del payaso grimoso, es muy posible que acabes comiendo en el McDonalds, solo por que ya conoces su sabor. Así es como funciona el cerebro humano. Un ejemplo moderno del clásico "más vale malo conocido que bueno por conocer".
Aquí no hay metáforas complicadas: Hollywood es un McDonalds cinematográfico y Tom Cruise es su Big Mac. Un producto de éxito en el que realmente no hay nada destacable.