martes, 29 de mayo de 2012

Clint Eastwood en "La Trilogía del dólar" - Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo - Sergio Leone (1964, 1965, 1966)

Así disparó Zaratustra
Clint Eastwood interpretando al "Hombre sin nombre", ¿quizás el Übermensch?

Sombrero en la cabeza, barba de varios días, pitillo en la boca, poncho puesto sobre sus hombros, mirada fría, gélida, caucásica, podríamos decir que germana, observando siempre al frente como quien tuviera cien ojos, con su rostro hierático quemado por el duro sol del desierto. A veces le llaman El manco, en otras Rubio y este tipo es interpretado por Clint Eastwood (que tenía 34 años en aquellas épocas). Es el protagonista de la gran "Trilogía del dólar": Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. Sin duda, iconos del género del western.


Ese es el perfil físico de un personaje único, perfectamente diseñado por Sergio Leone, cuyo clímax encontramos en la excepcional La muerte tenía un precio (Per qualche dollaro in più, en la versión original, 1965). Sin duda, lo más interesante no es el diseño de vestuario sino la definición moral y filosófica al que Leone dota al protagonista de este artículo.

No conocemos su pasado, no conocemos su nombre, parece intuirse un pasado oscuro, difícil, tampoco conocemos si ha conocido el amor ni tan siquiera si es capaz de sentirlo, si tiene hijos o no, cómo fue su infancia, sus orígenes, de dónde viene ni qué espera de la vida. Sólo conocemos, afortunadamente y acertadamente por Leone, su presente.


Entrevista a Clint Eastwood sobre Sergio Leone

Este personaje podría haber sido el protagonista de alguna novela escrita por el filósofo, poeta, músico y filólogo alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche. Parece sacado de Así habló Zaratustra, obra de Nietzsche en donde desarrolla el concepto del Übermensch. Pongamos en palabras del propio literato germano qué es este concepto y así entenderán mejor, los que no hayan visto esta sensacional trilogía (y los que sí también), por qué relacionamos a nuestro protagonista con el término anterior: "el Übermensch es aquel ser que tiene una moral de nobles, es un noble, y acepta la voluntad de poder: es un hombre legislador, él crea sus propias normas, morales y de todo tipo, además es un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un hombre vital: ama la vida y este mundo. Además es un ser que acepta el Eterno Retorno, pues cuando toma una decisión realmente la quiere tomar, y no se arrepiente de sus actos. Sabe que la vida es en parte dolor y en parte placer, pero no reniega de ello".

En conclusión el personaje de Clint Eastwood en esta trilogía y en especial en La muerte tenía un precio, parece basado en la idea del Superhombre nietzschiano, puesto que:

1. Rechaza la moral de esclavos: la humildad, la mansedumbre, la prudencia que esconde cobardía, la castidad, la obediencia como sometimiento a una regla exterior, la paciencia consecuencia del sometimiento a un destino o a un mandato, el servilismo, la mezquindad, el rencor.

2. Rechaza la conducta gregaria: detesta la moral del rebaño, la conducta de los que siguen a la mayoría, de los que siguen normas morales ya establecidas; como consecuencia de su capacidad y determinación para crear valores, no los toma prestados de los que la sociedad le ofrece, por lo que su conducta será distinta a la de los demás.

3. Crea valores: los valores morales no existen en mundo trascendente, son invenciones de los seres humanos; pero no todos los hombres los crean, muchos –la mayoría– se encuentran con los valores ya creados por otros, siguen las modas, los estilos vitales vigentes; el primer rasgo del superhombre es precisamente éste: inventa las normas morales a las que él mismo se somete; pero este rasgo no es suficiente para definir al superhombre, pues no vale que cree o invente cualquier valor, además ha de crear valores que sean fieles al mundo de la vida y que le permitan expresar adecuadamente su peculiaridad, su propia personalidad y riqueza.

4. Vive en la finitud: no cree en ninguna realidad trascendente, ni en Dios ni en un destino privilegiado para los seres humanos, una raza, una nación, o un grupo; no cree que la vida tenga un sentido, como no sea el que él mismo le ha dado; acepta la vida en su limitación, no se oculta las dimensiones terribles de la existencia (el sufrimiento, la enfermedad, la muerte), es dionisíaco.

5. Le gusta el riesgo, las nuevas experiencias, los caminos no frecuentados, el enfrentamiento, las pruebas difíciles; no está preocupado ni por el placer ni por el dolor, ni propio ni ajeno, pues pone por encima de ellos el desarrollo de su voluntad y  de su espíritu; es duro consigo mismo y con los demás, es valiente, no huye del dolor ni de ninguna forma de sufrimiento: sabe que de estas experiencias puede salir enriquecido, puede crecer.

6.  Es contrario al igualitarismo: ama la exuberancia de la vida,  le gusta desarrollar en él mismo y en los demás aquello que les es más propio; no tiene miedo a la diferencia.

7. Ama la intensidad de la vida: la alegría, el entusiasmo, la salud, el amor sexual, la belleza corporal y espiritual; puede ser magnánimo, generoso, como una muestra de la riqueza de su voluntad.

8. En conclusión: el superhombre es la afirmación enérgica de la vida y el creador y dueño de sí mismo y de su vida, es un espíritu libre.

Pero mejor veámoslo en imágenes, en las escenas de Sergio Leone ya que una imagen vale más que mil palabras. DISFRUTEN.




















2 comentarios:

38pajaros dijo...

Un artículo fantástico y completo. Solo te ha faltado mencionar que el auténtico nombre del señor Eastwood es Clinton jajaja

antonio dijo...

Ya, no me extraña que se pusiera Clint, porque vaya nombre más feo le pusieron sus padres.