martes, 27 de marzo de 2012

En la boca del miedo (1995) - John Carpenter

La realidad es nuestra mente.
Ya lo dijeron algunos filósofos en tiempos pasados (por ejemplo, Kant), y la ciencia moderna lo está confirmando cada vez más: la realidad es una interpretación de nuestra mente (y por extensión nuestro sistema nervioso). Y ésto, evidentemente, es un hecho que puede dar mucho poder a quien logre dominarla. ¿Qué son si no, el cristianismo, el islamismo, el budismo, el comunismo, el capitalismo, el nazismo, etc.? Son dogmas establecidos, ideados, en los que impera la fe, la fe humana en ellos. Dogmas que nuestra mente da como púramente verdaderos. Y por ellos se odia, se mata, se vive, y, en definitiva, se crea una propia realidad en la que un grupo común colabora.


Y de forma valiente, John Carpenter se adentra en este concepto en In the Mouth of Madness (en español, En la boca del miedo), siendo una de las mejores películas que ha dirigido (el guión fue escrito por Michael De Luca).


Se trata de un filme con tintes terroríficos, lleno de imágenes oscuras, tétricas. Y que juega con el miedo. El miedo a la realidad (o el miedo a las diferentes vertientes de "esa realidad"). Esto es lo que sucede en la película con las novelas de Sutter Cane, el personaje central de la historia, interpretado por Jürgen Prochnow. Éstas poseen continuos mensajes subliminales que engañan a las masas lectoras y les provocan odio contra el resto de la humanidad. Y es que el ser humano es así, y ahí radica lo terrorífico: "Si la locura fuera mayoría, la cordura estaría mal vista".

Si a esta poderosa reflexión extraída del filme le sumamos un ambiente muy logrado, junto con escenas bastante impresionantes, y una más que decente actuación de Sam Neill (que interpreta al protagonista, el detective John), nos topamos con una producción de terror muy interesante, aunque a ratos desequilibrada, que es muy recomendable para los seguidores de este género cinematográfico que deseen ver en la pantalla algo más que sustos.

1 comentario:

alberto dijo...

Una gran película, sin duda, pero en mi opinión muy por debajo de su obra maestra "La cosa (el enigma de otro mundo)".