lunes, 23 de julio de 2018

Oblivion (2013) - Joseph Kosinski

Ciencia ficción para principiantes

Predictibilidad. Recuerdo un estudio que hablaba del éxito de McDonalds basado precisamente más en lo predecible de su sabor que por el sabor en sí. Si vas a un McDonalds en Barcelona y te pides una hamburguesa sabes que va a tener el mismo sabor que si la pidieras en un McDonalds el centro de Madrid, y exactamente el mismo que si te la pides en el McDonalds del barrio chino de Londres o en el mismo corazón de Alemania, donde surgió la hamburguesa moderna, y aunque estés rodeado de las mejores hamburgueserías caseras, hechas con una carne de primera de verdad y no con esa mezcla de carne/cartón que usan en las franquicias del payaso grimoso, es muy posible que acabes comiendo en el McDonalds, solo por que ya conoces su sabor. Así es como funciona el cerebro humano. Un ejemplo moderno del clásico "más vale malo conocido que bueno por conocer".
Aquí no hay metáforas complicadas: Hollywood es un McDonalds cinematográfico y Tom Cruise es su Big Mac. Un producto de éxito en el que realmente no hay nada destacable.


Pero siendo sinceros, ¿qué prometía la película desde el comienzo de su rodaje?  Dos cosas: Efectos especiales y Tom Cruise, y parece ser que eso es suficiente hoy en día para reventar las taquillas.
Y la historia, ¿que más da?, con un trailer que desvela la principal sorpresa del guión (es casi como si en el trailer de El sexto sentido te dijeran que Bruce Willis esta muerto) el argumento se desliza con unos giros totalmente esperables. Pero demos una sinopsis primero para orientar: En el año 2073 la tierra es un páramo post-apocalíptico, un intento de invasión alienígena nos llevo a una guerra que ganamos, pero a costa de convertir el planeta en un lugar inhabitable, así que la especie humana se muda a Titán y deja la Tierra para extraer sus recursos vitales como el agua y enviarlos a las colonias. Jack Harper (Tom Cruise), se encarga de supervisar y reparar los drones que vigilan el planeta y protegen los extractores de los alienígenas que aún quedan por la superficie tras la guerra. Claro que cualquiera que haya visto el trailer sabe que esto no es verdad.
Presumiendo de unos efectos especiales impresionantes, unos diseños de elementos inteligentes y brillantes y en general con una factura técnica absolutamente impecable, lo mejor que puedes sacar de las 2 horas que dura es la sensación de por lo menos haber visto algo bonito a nivel visual.
Y esto es algo que se puede esperar desde el momento en que ves el nombre de Joseph Kosinski en los títulos, no en vano fue el encargado de llevar a cabo la entretenida pero preciosista visualmente Tron: Legacy y siendo uno de los nombres que más suenan como futuras promesas de la ciencia ficción. Aunque yo personalmente apostaría por Neill Blomkamp, que al igual que el director de Oblivion solo cuenta con dos películas en su curriculum (e igualmente ambas del mismo genero).
Kosinski, que también guioniza el film, crea un mundo simple, lo que le da la oportunidad de hacerlo bien y sin necesidad de mucho trasfondo intenta meternos en el debate filosófico de la esencia del Yo y de como afectan los orígenes de ese Yo a la persona que eres actualmente (sin querer entrar en spoilers), tocándolo muy por encima. Un tema que puede parecer muy interesante pero que para cualquier aficionado a la ciencia ficción esta absolutamente trillado, pero sobre todo mucho mejor tratado y de una manera más profunda y personal que de la manera tan burda y superficial que se toca en Oblivion para ser el tema central. Sin ir muy lejos se me ocurre Solaris o El 6º día, y que una película de Arnold Schwarzenegger profundice más en un tema filosófico que Oblivion no habla muy bien de esta última.
Pero volviendo a la introducción, es verdad que esto es Hollywood, y que la gente sabe que en este tipo de cine no hay lugar para las sorpresas, aquí hemos venido a ver a Tom Cruise y compañía haciendo lo que mejor saben: "actuar" (jojojojojojojo). Y aquí hay Tom Cruise para rato, acompañado de Andrea Riseborough, Olga Kurylenko, ambas con una carrera no muy larga, pues sus primeras apariciones en cine son del 2006 y 2005 respectivamente, pero si con una gran cantidad de películas a sus espaldas (el problema de ser una actriz joven y guapa es tener que aprovechar todas las oportunidades posibles antes de que te dejen de llamar en favor de otra actriz aún más joven y guapa) aunque en este caso con unos papeles más que aceptables mucho más allá del físico. Y al siempre respetado Morgan Freeman con su voz de Metatron, que parece haberse aficionado últimamente si no a la ciencia ficción si a la ciencia, prestando su imagen y narrando o participando en series documentales como Curiosity o Secretos del Universo.


 

 

 

 

Oblivion, olvido en una traducción simple al castellano, es el lugar al que esta destinado esta película.

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