miércoles, 19 de diciembre de 2012

El odio (1995) - Mathieu Kassovitz

Lo peor no es la caída, es el aterrizaje

"La haine" es una obra que mastica tensión en cada escena. Y es que cada plano está trabajado como si fuese el último. En cada escena diferenciamos fácilmente una introducción, un nudo y un desenlace, son microhistorias dentro de una misma diégesis que te absorbe como una esponja al agua.


La historia se centra en tres personajes (Vinz, Hubert y Said, judío, negro y árabe respectivamente, que en la realidad los actores se llaman igual, Vincent Cassel, Hubert Koundé y Said Taghmaoui) que tras unos disturbios en un barrio de las afueras de la ciudad de París, viven de lleno como un joven árabe es hospitalizado a causa de los malos tratos recibidos por la policía. En esa misma noche Vinz, se hace con un revólver de la policía y a partir de ahí la tensión se irá acumulando a raíz del dilema eterno entre el bien y el mal, entre la acción-reacción, con una sociedad enferma, violenta y permisiva con el fanatismo de fondo.


Escenas de El odio

Caminan y caminan sin rumbo a lo largo de un día eterno sin esperar nada, irónicamente, Vinz parece que desea que su amigo en coma muera para poder matar a un policía, para "restablecer el equilibrio", sin saber que él solo ni puede hacer ni deshacer, puesto que "el mundo no es suyo" (mensaje que a lo largo de la trama nos advierte el narrador metafóricamente).


Hubert, uno de los protagonistas


En medio de esta historia están las revueltas, las drogas, la policía y sus abusos de poder contra la clase no pudiente, el compañerismo, la tragedia, la comedia, el drama, la amistad y todo lo que se podría encontrar en un barrio de la Francia de los 90, y, claro está, en la Francia actual, pero acrecentado por una crisis económica que afecta a los más débiles a nivel económico.


Es una historia de personajes, es decir, el trabajo de personalización de cada uno de los integrantes de la historia es lo que le da credibilidad a la trama, verosimilitud a lo que quiere contar y expresar el autor. 

En cuanto a la realización, Mathieu Kassovitz hace de cada plano una minuciosa obra de arte cinematográfica, haciendo una tesis doctoral de diferentes planos, enfoques o cambios de iluminación, ayudado por un uso expresivo del blanco y negro, guiño a la "Nouvelle vague" francesa o al "Free cinema" británico.

Desgraciadamente, la película parece realizar un mensaje profético, puesto que la decadencia social sigue en aumento y la aceleración de la destrucción del estado del bienestar está superando cualquier expectativa que se tuviese en los años 90. Por todo ello, una película imprescindible.

El director y actor francés, Mathieu Kassovitz


Entre otras distinciones, El odio obtuvo múltiples nominaciones al Premio César de 1996, de las cuales ganó la de Mejor Edición (con Kassovitz y Scott Stevenson como ganadores), Mejor Productor (Christophe Rossignon) y Mejor Película (Mathieu Kassovitz). Asimismo, Kassovitz fue galardonado como Mejor Director en la edición de 1996 del Festival Internacional de Cine de Cannes.

Desde El proyector de conciencias queremos que todos ustedes puedan disfrutarla visualizándola, analizándola y, por supuesto, comentándola, por ello, les dejamos a continuación la PELÍCULA COMPLETA en versión original subtitulada en castellano. Disfrútenla pinchando en el enlace directo a Youtube:






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