miércoles, 29 de agosto de 2012

Brave (Indomable) (2012) - Mark Andrews, Brenda Chapman, Steve Purcell

Los alargados tentáculos de Disney
Expectación. Si Pixar presenta una película al año es porque cuida los detalles (lo que no quiere decir que se tarde un año en hacerla, de hecho Brave ha llevado casi 6 desde que se propuso como proyecto),  y siempre tiene hueco para una historia original y sorprendente, pero en 2006 Disney compro Pixar por 7.400 millones. Esto no se notó inmediatamente, el estudio siguió con los proyectos que tenía en marcha y llegaron obras maestras como WALL-E o Up, pero  poco a poco los alargados tentáculos de la gran multinacional de la animación se fueron notando: secuelas, series de dibujos, historias de princesas... Brave, es el resultado de ese encuentro entre dos maneras de hacer cine de animación, el de crear universos y el de ganar dinero.

Esto no quiere decir que sea una mala película, pero desde luego no es lo que nadie esperaría de Pixar hace unos años. Estamos ante una película mucho más infantil y ligera: diversión para todos los públicos.
La historia nos lleva a un reino de corte celta (el equipo estuvo en Escocia tomando notas de todo lo que veían), en la que la unión de los reinos es importante para mantener la seguridad tanto ante posibles ataques exteriores como para evitar la ruptura de las alianzas internas, y Merida, la rebelde hija del alegre rey Fergus y la exigente reina Ellinor tienen la obligación/función de conseguir esto. ¿Cómo? Como se hacían las cosas antes, mediante un matrimonio que firme el equivalente a una alianza. Esto no es tolerable para una niña con el espíritu indomable que decide que fugarse es la mejor de las soluciones, excepto porque en la huida encuentra una bruja que tiene mejores formas de arreglar sus problemas. O no.

Ya con estas bases vemos que Brave no es una producción al uso de Pixar. De más de una docena de filmes esta sería el cuarto protagonizado por humanos, siempre que consideremos Ratatouille uno de ellos (los otros dos serían Los Increibles y UP, que pese a ser humanos son casos muy alejados de lo acostumbrado), el primero con protagonista femenina y sin duda, el primero que trata sobre princesas. Esto no es para nada malo, pero ya hace sospechar cuánto ha podido meter la mano Disney aquí, habiendo producido más de una docena de películas de princesas originales, y digo originales porque no quiero contar las secuelas, con las que ha hecho monstruosidades clásicos tales como La Sirenita 3, La Cenicienta 3, El Rey León 3 o muchas otras cosas que suenan tan descabelladas como Bambi II...
Por suerte, y para quitarnos los miedos, desde Pixar avisaron hace años que seguirían manteniendo su independencia, y aunque las casualidades con los clásicos de Disney son asombrosas, debe de ser cierto, pues les ha salido una muy buena película.

El trabajo iniciado hace ahora 6 años por Brenda Chapman (que por cierto, ya no trabaja para Pixar ya que se marchó acusando a la compañía de machismo tras echarla de su propio proyecto), en el que quería convertir en un cuento la relación personal con su hija, e intentando mostrar lo frágil que puede ser el vínculo emocional que une a una madre, a unos padres, con la obligación de mantener el equilibrio entre ser severos y condescendientes, algo que a ojos de un niño se puede reducir a egoísmo y hasta maldad. Los personajes consiguen una ternura maravillosa, en gran parte conseguido por un diseño de producción muy cuidado; el modelo de personajes caricaturescos es un gran acierto que consigue humanizarlos aún más si cabe y no cometiendo el error de dejarles caer en el Valle Inexplicable, todas las caras producen casi inmediatamente lo que quieren representar. Basta una mirada al rey Fergus para notar su carácter bonachón, al gigante Mor'du para sentir miedo, a los trillizos para ver que son una fábrica de problemas o a Merida  para... no, a ella no, y aquí viene uno de los principales problemas de la película. Merida es un personaje con el que no te puedes identificar, a menos que seas una persona egoísta, incapaz de reconocer tus propios errores y que se anteponga a todo y todos los demás. Durante la hora y media que dura, disfrutas de cada personaje y diálogo, excepto con los que intentan convertir a Merida en la protagonista de la historia, así que el personaje de su madre Ellinor se va convirtiendo de la madre arisca en el entrañable centro de la historia, algo que puede que tuvieran planificado.

En el aspecto técnico es sobresaliente a un nivel que ninguna producción de Pixar había llegado todavía. En contraste con los caricaturescos personajes, todos los escenarios, fauna, flora, elementos del decorado, etc. gozan de un impresionante realismo que si no fuera por su belleza antinatura apenas podríamos distinguir de la realidad. Todo parece palpable: la hierba suave, el mullido musgo, toda la hojarasca de los árboles, los juegos de luces que se filtran, todo es bonito y ya solo por ello merecería la pena ir al cine.
La elección de Patrick Doyle, del que ya hablamos aquí en la reseña de El origen del planeta de los simios, para componer la banda sonora es todavía más acertada que en esta última, dado el origen escocés del músico, y que creó para la ocasión un auténtico festival de sonidos para esta historia. Es en sí mismo un disco que merece la pena tener independientemente de haber visto o no la película, y en caso de disfrutar con música de corte celta o medieval, más motivo aún.
Así que llegando al final de la reseña, solo nos queda decir que Brave, no es UP, ni es una de las mejores películas de la compañía si quiera, y vale que es más infantil de lo que nos tienen acostumbrados, pero aun así es Pixar, y la peor de sus películas sería mejor que la mayoría de los estrenos que se producen cada año en las carteleras. Y desde luego que merece la pena.





2 comentarios:

Chat noir dijo...

Buena crítica y muy certera. Añado algo respecto a la banda sonora: como de (mala) costumbre, en este país se tienda a traducir y doblar todo, no va a ser menos hacer el tema principal de esta película "Volaré" por un/una artista de nuestro país. Aquí lo bueno, que por una vez no han elegido a algún "triunfito" u otros "cantantes" de la escena pachanguera del estado español, sino que han contado con la voz de Lourdes Hernández, más conocida como Russian Red.
Aquí os dejo el vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=NOOO_1FOYe8

antonio dijo...

No la he visto, pero la animación, por lo que veo, debe ser espectacular. De lo demás no puedo opinar rapaz. Pero el artículo es muy completo y el comentario que han publicado muy interesante.

Por cierto, de imagen captcha me acaba de salir "testiculo", jajajajajajajjaajjajaja.